17 octubre 2008


Y Jesús mirándole... le amó...

Ponte bajo la mirada de Jesús,
y experimenta lo que es dejarse
mirar por Él.

Jesús, tócame el corazón con tus manos,
marcadas por las cicatrices de la pasión...,
déjame que también yo sane mis afectos y mi fe ,
tocando tus manos y tu costado...
experimentando ¡ cuánto AMOR hay en ellas!


Jesús Resucitado, camina conmigo en mis
fracasos, en mi cruz, en la vida diaria...

Sé tu mi fuerza en la debilidad.