25 diciembre 2012

NAVIDAD


A C O G E EL M I S T E R I O

En estos días... se nos invita de manera especial, a retirarnos al silencio, a la contemplación, al asombro, a la admiración... y dejarnos envolver en este MISTERIO, que continuamente se repite... para aquellos que ESTÁN EN VELA, AGUARDANDO...

Para aquellos, que dejan "colarse" a Dios a través de la hendidura en la roca, la herida abierta, la brecha, el dolor, la pequeñez..., EL AMOR de lo cotidiano.

Sólo somos capaces de asemejarnos a Él desde el misterio y la acogida de la pequeñez, la pobreza, la vulnerabilidad, la debilidad... sino, habría sido imposible reconocer a Dios y acogerlo, en la omnipotencia, la superioridad, la altivez...

¡¡ Feliz Navidad...!! Acojamos un año más, cada día el MISTERIO, que viene envuelto en pañales, en sencillez... que se hace: PALABRA, SILENCIO, DEBILIDAD, SORPRESA, ADMIRACIÓN, NECESIDAD... NIÑO...

                    LLAMADAS A SER ENCARNACIÓN....


                         ...SER COMO ÉL...

16 diciembre 2012

PARÁBOLAS DE HOY...


DESCUBRIRTE EN EL TREN…

         Hace unos días compartiendo anécdotas en comunidad, una hermana contó con mucha sencillez y humor que un día viajaban en tren de Zaragoza a Madrid, y en un momento del recorrido el tren, se paró… y estuvieron tres horas paradas… el viaje era de noche…

            Ya era tarde y ellas, que llevaban la cena preparada (para “no dar quehacer”… a la comunidad donde iban), se pusieron a compartir la cena entre los que tenían más cerca… a lo que los demás se fueron sumando.

           



  La gente comenzó a ir a la cafetería y se fue llenando poco a poco, también ellas, en un momento fueron a tomar algo… y cuando llegaron estaba totalmente llena, pero una azafata desde dentro las vio y gritó…


             ¡¡ Hermanas la multiplicación de los panes…!!

             La hermana, que es algo tímida… comenta bajando la voz… ¡qué vergüenza pase….!... y sonreí sin más….

            Y a mí enseguida me surge decir….:

             ¡Felices… dichosas…!

                Tú hermana, y aquella azafata de RENFE… que reconocisteis y anunciasteis en lo sencillo y cotidiano la práctica del EVANGELIO, el Anuncio… Y no hubo respeto alguno, pues lo gritó… en medio del gentío…

Seguro que aquel viaje fue más feliz y hubo más entusiasmo y alegría que cuando cada uno pagó “religiosamente” su consumición…

…Alegraos y regocijaos porque ESTÁ CERCA EL REINO DE LOS CIELOS...

Feliz Adviento… que tengamos los ojos abiertos, para reconocer la presencia sanadora, esperanzada que nos recuerda preciosamente Isaías….