06 febrero 2014

V O L U N T A R I O S . . .

A veces cuando escuchamos en el Evangelio que Jesús hacía milagros, me pongo a pensar qué milagros haría Jesús.... y si realmente creo en los milagros.

Reconozco que para muchas cosas soy muy escéptica, e incrédula...

No creo en visiones majestuosas, en vírgenes que lloran o que piden ciertas cosas...

No creo en fenómenos que dejan boquiabierto, mirando al cielo descubriendo luces y colores...

Será que mi fe es como la "del carbonero" que se dice popularmente...

Creo más en los milagros, donde la ayuda y la colaboración de cada uno con Dios, es más efectiva. En trabajar como si dependiera de mí sabiendo que todo depende de Dios, que dice el maestro Ignacio.                                                                  (**)    

Creo en los milagros que estamos viendo en donde abuelos mantienen a la familia: hijos y nietos, con una mísera pensión.

Creo en el milagro de unos padres sacrificándose por sacar a sus hijos adelante, pese a tantos pesares.

Creo en la labor de muchos voluntarios que a pie de calle: llueva, nieve, haga frío o calor. Con una sonrisa y bolígrafo en mano; tratan de ofrecer que colabores en la solidaridad con personas necesitadas, con organismos que están haciendo verdaderos milagros....

Creo en que hay muchas cosas que se pueden cambiar, por el solo hecho de pensar, actuar o sentir de manera diferente... Tratando de vivir y mirar en positivo. DEVOLVIENDO LA VIDA.

Creo que aún tenemos muchas posibilidades de hacer las cosas mejor, porque Dios nos invita a colaborar con Él cada día allá, donde estemos:

 ...en el trabajo
...la familia
...la escuela
...la comunidad
...la universidad
...la enfermedad
...la alegría
...la tristeza
...con los amigos
...en el bar...
Cada día se nos invita a alzar la mirada para descubrir los "pequeños destellos" de vida que siguen haciendo que la vida tenga sentido. Desde aquí doy las gracias a todas esas personas: familias, alumnos, voluntarios, trabajadores...

QUE CADA DÍA ME HACEN DARME CUENTA DE TANTOS MILAGROS.

Y lo hacen con una sonrisa en los labios, y una palabra de agradecimiento.

(**)  el espacio que falta por cubrir es el tuyo...! ¡HAZTE VOLUNTARIA!

EVANGELIO...

Hoy desde tu PALABRA...

Nuevamente nos llamas. Decalzas o con sandalias... ligera, para avanzar en el camino.

Solo un "bastón"... donde apoyarme... me evoca el salmo del Pastor..., nada me falta... (ayúdame a creer).

Una vez más invitación a la LIBERTAD. Libres, ligeras, sin cargas ni pesos que estorben...

Con la ilusión en el corazón, y la urgencia del Anuncio.

Todo bien formulado en la EVANGELII GAUDIUM.