31 julio 2015

Con otra mirada...

Se llama Iliana, es de Rumanía. La conozco desde hace tres meses, cuando salgo del supermercado del barrio me paro siempre con ella a charlar. 
Desde el principio algo en ella me llamó la atención. Su refinada educación, su esfuerzo por hablar castellano, su DIGNIDAD. Siempre me dice: no pido comida, solo un trabajo. Me llama María o "amiga", imagino que son palabras más fáciles.

Cuando me paro con ella, siempre me sorprende algo: se incorpora, se pone en pie y me saluda con dos besos. Lo hizo desde el primer día, en que me habló de su familia, de su llegada a España, de la falta de trabajo desde hace años. Antes trabajó en el servicio doméstico, gracias a unas hermanas que se dedican a dignificar este sector tan desconocido de la población. (Las Religiosas de María Inmaculada).

Me sigue hablando de sus hijas, de su hija adolescente que ahora también es madre ... de la dificultad de sacar a todos adelante.
También yo le cuento de mí, que busco trabajo... y cada día que nos encontramos me pregunta "¿amiga has encontrado trabajo?".

Hacía tiempo que no la veía, la última vez me dijo que un señor, la contrató para trabajar en un bar una horas, lo cual celebramos juntas. Su rostró curtido por el sol y la calle, se tornó en sonrisa por unos instantes...

Ayer la volví a ver, me saludó como de costumbre y me dice qué tal amiga... me cuenta que estuvo en su país, viendo a su hija y a su nieta, dando una "vuelta" a la familia....
Me dice que lo del bar era una estafa, le daban 3 euros la hora... (algo se rompe dentro de mí al escucharle, me dice que lo dejó, que eran demasiadas horas para poco dinero...).

Me hace señas, señalando a dos compatriotas que buscan en el contenedor de enfrente, y me dice... "yo nunca haría eso", busco un trabajo, ni siquiera pido comida, aunque me dan... pero nunca haría, eso... lo respeto. Pero tengo una dignidad.

Seguimos conversando un rato, no sé ni como puedo contener la emoción que me ha provocado sus palabras, nos despedimos como cada día deseándonos suerte.


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Playa de la Caleta, en la zona residencial de La Malagueta, una de las zonas de más nivel económico de Málaga.  Tarde de paseo, de lectura y de reposo frente al Mediterráneo...

El paisaje es impresionante, el mar..., yo, que soy tan de Madrid siempre me he quedado cautivada por el mar... por toda su evocación, de misterio, de profundidad, de calma, de PALABRA DEL CREADOR....

Sigo contemplando, el atardecer comienza a teñir de colores el horizonte... azul, rojo, morado, violeta, se confunden con una incipiente luna llena y un plateado reflejo en el mar.

De pronto, un chico no para en su trabajo rutinario, va y viene sin parar.... 

Comienza a apilar hamacas, y a recoger sillas y mesas de un chiringuito cercano. 

Contemplo su agilidad, su destreza, su fuerza... Su cuerpo musculoso por el trabajo y su bronceado por el sol.

Le observo sin que se sienta mirado, no para ni un momento, de un lado a otro: cargando, limpiando, apilando... 
Las mesas apiladas le sobrepasa en dos alturas... veo el esfuerzo que tiene que hacer, ahora lo mismo con las hamacas que tiene que poner en pie y colocar encajadas unas en otras, de entre las hamacas, tira con fuerza y saca una cadena gruesa, que a modo de serpiente, con mucha fuerza enrolla sujetando todos los artilugios de la terraza. 

Vuelve donde las mesas apiladas y las sillas y comienza a trasladarlas a un "chiscón" en el que con dificultad empieza a meter todo lo apilado. Se acerca a la ducha, llena por tercera o cuarta vez un cubo de agua y escurre la bayeta, retorna a las hamacas, sigue limpiando.

Me acerco y le ofrezco un par de chocolatinas y una lata de refresco. 

Me sonríe, se quita los cascos... y en un andaluz, gracioso me dice: "No grasias... hoy voy rápido y prefiero irme pronto, ya he tomado tres botellas de agua en lo que llevo de día..., ya deseando llegar a casa, pero ojo, que no me quejo eh!! que es un buen trabajo después de dos años en paro..., gracias, tengo que seguir".

Antes de despedirme le pregunto su nombre y le valoro su destreza y trabajo bien hecho....

exelentes tumbonas en la playa Los Álamos




Me vuelvo a sentar en la playa, mirando el mar, la luna, dejándome envolver por la luz... y una vez más por el misterio de TANTAS VIDAS QUE ME ENCUENTRO y me hablan del EVANGELIO, y estoy segura que ellos no lo saben. 


Hoy día de S. Ignacio descubro un día más aquello de:

"EN TODO AMAR Y SERVIR". 


"Descubrir y AMAR a Dios en todas las cosas,
y en todas las cosas a Dios".



18 julio 2015

CON LOS OJOS ABIERTOS (III)


Días sin sentarme frente al teclado, hace que se acumulen experiencias en la vida y en el corazón. Toda esta semana ha sido una semana rica de ENCUENTROS, encuentros casuales, sabiendo que "no entiendo nada como casual" sino que todo ocurre por "algo" y nos aporta un para qué.  Siempre me ha gustado más decir: para qué sucede esto, que por qué sucede esto... 
La primera me da respuesta, me ofrece oportunidad de buscar, de responder, de aceptar, de superarme. La segunda me deja "enganchada" habitualmente en la queja y el negativismo, en la culpa y la parálisis, me anula y bloquea. 

Me gusta saber que esto... lo que sea, cada encuentro sucede en mi vida PARA...

Para estar ATENTA
Para DESPERTARME de la inercia, de la pereza, de la desgana... ¿quizá?
Para SERVIR
Para ALABAR
Para RECONOCER
Para AGRADECER...

Podría seguir añadiendo infinidad de verbos... y de adjetivos que acompañan al sentimiento que me inunda en los encuentros con la gente, ante la vida de los otros, ante la lectura pausada, ante el paisaje que me acompaña, ante una canción,  ante la Palabra que me azota y me impulsa desde dentro.

Estos días de final de clases en Cáritas, de paseos más pausados en la playa, de visitas "turísticas-religiosas" a la ciudad. Me he ido encontrando con personas, que me han hecho detener el paso, y dejar el reloj a un lado. (qué bien me viene esto de aparcar "mi tiempo", cuántos años sometida al horario, a la hora en punto, esto solo se aprende dejándote... sin prisas...).



El primer Encuentro ha sido con Paquita, mujer ya de una edad que podemos decir mayor, que cada tarde veo paseando en la playa con el rosario en la mano. Ya una tarde me decidí y me acerqué a saludarle. La conversación fluída... me deja sorprendida como siempre "y necesito descalzar las sandalias de mis pies, porque nuevamente PISO TIERRA SAGRADA". Con un tono de voz bajo, me habla de su experiencia al frente de una ONG desde los inicios de los 70, me habla de experiencia de vida comprometida con los necesitados, con los sencillos, me quedo sorprendida de su trayectoria, me cuenta que pertenece a un movimiento de iglesia de oración de intercesión de unos por otros. Y ese es su tiempo en los paseos por la orilla de la playa... ORAR POR LOS DEMÁS.
Me habla de realidades, que no desconozco por las cuales reza... y me invita a participar de algún encuentro de LECTIO DIVINA y de RETIROS y ENCUENTRO DE FORMACIÓN. A lo que accedo y agradezco, quedando con ella para la próxima reunión.

Cada atardecer ya surge espontáneo el encuentro y el diálogo sencillo, profundo con Paquita en la playa.

En la misma orilla se encuentra J. y sus hijos, coincidimos en la ducha al finalizar la tarde, hablamos distendidamente del clima, y de lo bien que se está en la playa... y de ahí surge sin saber cómo un salto amplio en la conversación y contacto con Daniel, hijo de J, un hombre (pues tiene mi edad), la diferencia es que es un chico con Síndrome de Down. Su presencia me hace pararme y detener el reloj, no me importa el tiempo, me habla de sus aficiones al deporte, la natación, el Real Madrid, lamenta la pérdida de Casillas..., este paso detenido me amplía el corazón de qué modo... no sé por qué siempre me he sentido vinculada a la Educación Especial.


Mañana de compras,  de vez en cuando hay que "visitar" la farmacia, llevo mi camiseta de D. Bosco que luzco siempre con orgullo. Entro y el farmacéutico también de mi generación E.G.B., es amable como siempre y no me importa detenerme en la conversación. Nada más verme me saluda por mi nombre y me pregunta cordialmente cómo va todo...

Inevitablemente mira la camiseta, me mira, sonríe y me dice: "mi hija M. Auxiliadora y mi hijo Juan", yo del Oratorio de toda la vida. Y en los dos brota un "orgullo salesiano" que no podemos contener, hablamos de D. Bosco y de su Obra ayer y hoy....

Acabo la consulta y salimos juntos del establecimiento sonriendo y agradeciendo a Don Bosco.


Mañana más libre, visita turística al centro: Siempre visita a San Ignacio, a alguna librería del centro, y hoy aprovecho que hay una "hermandad con las puertas abiertas". ¿coincidencia....casualidad... destino...?

Entro  y lo primero que veo un cuadro de la Virgen de La Paloma de Madrid. Mi sorpresa y emoción es inevitable... recorro la iglesia. Y al final una amiga me indica por señas que vaya hacia la "portería". Llego allí un hombre amabilísimo - José - nos abre unas puertas enormes, y nos muestra los tronos donde se portan los pasos de semana santa. Comenzamos a hablar y el reloj se detiene por  una hora, disfrutando de la imaginería malagueña y las historias que nos cuenta, a la vez que nos muestra algún vídeo de youtube de la salida del paso este año en semana santa:

La Hermandad de  La Paloma



Me habla con orgullo "de su virgen", y con tanto o más fervor también yo le hablo de La Paloma de Madrid. Me cuenta que ambas están hermanadas....
Me despido con un abrazo, salgo con el corazón ensanchado, el vello erizado y alguna lágrima en los ojos... Dando gracia a Dios nuevamente y a María del Camino que me acompaña desde que he llegado a Málaga.



Gén. 9,13

9.«Miren, voy a hacer una alianza con ustedes y con sus descendientes después de ustedes

13.Pongo mi arco en las nubes para que sea una señal de mi alianza con toda la tierra.








11 julio 2015

SABER MIRAR... APRENDIENDO SIEMPRE.



Ante Tí 


Ante Tí, lo tengo todo: 

La espera silente, 
La escucha atenta, 
La acogida incondicional.

El abrazo que reconstruye,
 La mirada que acoge,
 El beso que silencia. 

La caricia que sana, 
La Presencia que acompaña,
 La Palabra que vivifica.



ENVIADOS A PREDICAR...

De las páginas más bellas del Evangelio:

Mc.  6, 7-13 Texto Evangélico

7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; 
y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.

8 Y les mandó que no llevasen nada para el camino,
 sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto, 

9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas.

10 Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa,
 posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar.

11 Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí,
y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. 
De cierto os digo que en el día del juicio,
 será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.

12 Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.

13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.

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Cuánta fuerza y belleza nos presenta Jesús en su Evangelio. ¡Que ideal tan bello y sencillo!

Qué difícil nos resulta mantenernos al margen de "lo establecido", "lo que se lleva", "lo que nos marcan".

Jesús nos propone un PROYECTO DE LIBERTAD Y LIBERACIÓN...

Nos sana del orgullo, del tener, del poseer, del dominar... Nos presenta un programa "no electoral" de LIBERTAD, de despojarnos, de vaciarnos de ataduras para ser LIBRES y poder liberar. 

Quien nada posee (títulos, bienes, propiedades...) nada TEME PERDER, porque vive "a la intemperie". Agradeciendo y alabando por lo recibido.

Con los pies descalzos en el camino, y la PALABRA como compañeros de viaje. Haciendo vida y encuentro con otros, en disposición de acogida, de compartir...

¡Qué distinta sería nuestra sociedad! ¡nuestra vida, nuestras relaciones, nuestro mundo...!
 SI LA PERSONA FUERA LO PRIMERO.

En Jesús toda su vida la descubrimos como ENSEÑANZA. Sólo nos enseñó una oración.

EL PADRENUESTRO, donde nos enseña:

a decir "padre nuestro": nuestro, de todos... que nos hace hermanos. No enemigos, no distantes, sino fraternos. 

a pedir "el pan de cada día.." Sin acaparar.

"hágase tu voluntad": donde nos pide la libertad de acoger lo que nos llega cada día, sin buscar "otros intereses", sino recibir y agradecer.


Buena oportunidad la que nos presenta EL EVANGELIO DE HOY, para pedir la capacidad de que el Señor libere nuestro corazón, nuestras manos.. nuestros deseos, para SER LIBRES. 


Nos dio la libertad para ser LIBERADORES.


"... Y tú te regocijas, oh Dios 
y tú prolongas en nuestras pequeñas manos,
 tus MANOS PODEROSAS" 


05 julio 2015

CON LOS OJOS ABIERTOS (II)


Ayer visitando esta bella ciudad de Málaga me adentré en la zona más turística el Castillo de Gigralfaro y la Alcazaba. Y como adentrándome en la historia y la leyenda, me dejé guiar por el corazón y por la imaginación.



Como no conozco la ciudad, me gusta preguntar y conversar con la gente.

Me acerqué a un joven de Malí (surgió en la conversación conocer su origen, por un colgante que llevaba al cuello), me puse a charlar con él un chico muy joven, pero a menudo dicen más edad de la que tienen, yo imagino por causas que prefiero callar.... 

Se encontraba sentado en la muralla y le pregunté si conocía aquello, y me habló que lo de abajo "la Alcazaba" eran casas antiguas que ya no vivía gente, y que lo de arriba "El mirado de Gibralfaro" era más antiguo aún, pero que todo estaba "destruido".

Y estaba en la conversación animada con él, cuando apareció a mi lado un hombre, sin saber de donde llegaba.
Se acercó, y educadamente  me preguntó qué que quería saber, y qué buscaba...

Me despedí del joven y me puse a conversar con él, que enseguida se unió a mi paso y empezó a contarme la leyenda de la Alcazaba, de la muralla, de las fortificaciones, de la coracha...

Su aspecto era curtido, de edad media muy desaliñado y con los golpes de la vida y de la calle marcados en el rostro y en las manos. Me habla de su vida, de la dureza que ha supuesto vivir en los últimos años, desde que estalló la crisis.
Me dice que vive en Málaga, no menciona donde, pero se nota por su aspecto que a la luz de las estrellas. Me habla de su historia, de cómo se gana la vida y me enseña unas manos encallecidas, me dice que recoge chatarra, lo que "pilla", y que vive del reciclaje... a la vez que lanza la lata de cerveza que acaba de terminar a la papelera...

Se ve que su vida ha sido dura, está marcado de "cicatrices de la vida y la historia pasada". Le digo que se puede ganar la vida como guía, que lo hace bien, que es animado... que podría ganarse unas monedas... porque lo hace muy bien, y que le ayudaría en la situación en que se encuentra, para "comer algo a diario".

Me cuenta su historia nuevamente, me narra anécdotas de la calle... tiene una mirada limpia, una tez teñida por el sol, unos ojos muy verdes... se ve que en su juventud fue muy guapo, pero se nota que la calle y alguna sustancia le ha ido consumiendo, ya que sus arrugas, la falta de dientes, y el rostro curtido delatan una vida que no ha debido de ser sencilla.

En la conversación, me emociono, como casi siempre que me surge un encuentro así inesperado, me fijo en su acento y le digo que no es de Málaga, rápidamente me dice que es de Carabanchel... qué tendrá Madrid, que "los gatos nos reconocemos"... dice que no ha vuelto allí desde hace años, pero que allá en la casa, aún está su madre que tendrá... ¡duda la edad que tiene y dice ochenta y tantos largos, ya...! ...pero por circunstancias hace tiempo que no la ve.


Su rostro, envejecido, su tez curtida, sus manos destrozadas... Pero este "guía callejero" mantiene su mirada y corazón limpio. Y a mí me habla de BIENAVENTURANZA Y BIENAVENTURADO. Los limpios de corazón porque ellos verán a Dios.


A mí al menos, hoy me hizo pensar, me hizo pararme y dedicarle un tiempo de mi paseo a dejarme acompañar por él y por su vida, a la vez que conocí algo más de la ciudad.

En agradecimiento, le entrego alguna moneda, poco; pero lo único que llevo en el bolsillo. De entrada lo rechaza, luego lo agradece. Le digo, que quizá le ayude para la cena. 

Y que gracias por su compañía... Nos despedimos, se aleja, me alejo por caminos diferentes, y una vez más como el Eunuco de Hechos, pienso que nunca más le volveré a ver, pero continuo feliz mi camino.

CALLAR AL PROFETA

Marcos 6, 1-6


"En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: "No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa" No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando."





Reflexión personal... 

         A veces nos dejamos llevar por las opiniones y decisiones de otros, no nos permitimos ser nosotros mismos por mantener una imagen, un reconocimiento, una posición.
         Jesús se manifiesta TAL CUAL ES, sin temor a ser rechazado, ni abandonado por sus más íntimos. SU ÚNICO CRITERIO ES DAR A CONOCER EL MENSAJE DE AMOR DEL PADRE PARA TODOS SUS HIJOS.
         Desde ahí no le importa ser tenido por loco, borracho, abandonado.
         Cómo me siento ante los comentarios ajenos, frente a mis actitudes, actuaciones, maneras de pensar.
         Qué me enseña Jesús con su manera HUMILDE DE ACTUAR, DE COMPORTARSE...
         Su silencio, sus palabras, su profecía: mensaje para todos... de BUENA NOTICIA, que al ser para todos, no TODOS aceptan que sea así. Algunos desean la condena o el mal para quienes "son diferentes" por distintas causas, a los ojos de la sociedad, o de lo bien dicho, visto...
¿Dónde me encuentro yo? ¿Necesito pedirle a Jesús que toque y cambie mi corazón, mi mente, mis pensamientos, mis actitudes?


PARÁBOLA

DE LA VERDADERA Y PERFECTA ALEGRÍA


El mismo fray Leonardo refirió allí mismo que cierto día el bienaventurado Francisco, en Santa María, llamó a fray León y le dijo: «Hermano León, escribe». El cual respondió: «Heme aquí preparado». «Escribe –dijo– cuál es la verdadera alegría. Viene un mensajero y dice que todos los maestros de París han ingresado en la Orden. Escribe: No es la verdadera alegría. Y que también, todos los prelados ultramontanos, arzobispos y obispos; y que también, el rey de Francia y el rey de Inglaterra. Escribe: No es la verdadera alegría. También, que mis frailes se fueron a los infieles y los convirtieron a todos a la fe; también, que tengo tanta gracia de Dios que sano a los enfermos y hago muchos milagros: Te digo que en todas estas cosas no está la verdadera alegría. Pero ¿cuál es la verdadera alegría? Vuelvo de Perusa y en una noche profunda llegó acá, y es el tiempo de un invierno de lodos y tan frío, que se forman canelones del agua fría congelada en las extremidades de la túnica, y hieren continuamente las piernas, y mana sangre de tales heridas. Y todo envuelto en lodo y frío y hielo, llego a la puerta, y, después de haber golpeado y llamado por largo tiempo, viene el hermano y pregunta: ¿Quién es? Yo respondo: El hermano Francisco. Y él dice: Vete; no es hora decente de andar de camino; no entrarás. E insistiendo yo de nuevo, me responde: Vete, tú eres un simple y un ignorante; ya no vienes con nosotros; nosotros somos tantos y tales, que no te necesitamos. Y yo de nuevo estoy de pie en la puerta y digo: Por amor de Dios recogedme esta noche. Y él responde: No lo haré. Vete al lugar de los Crucíferos y pide allí. Te digo que si hubiere tenido paciencia y no me hubiere alterado, que en esto está la verdadera alegría y la verdadera virtud y la salvación del alma.»


01 julio 2015

SOLUCIONES... RESPUESTAS...

Hace años siendo estudiante de Magisterio, mi gran amigo Sergio, hizo una de sus habituales reflexiones humorísticas cargadas de verdad y de "cierta filosofía de vida", que  aún no se me ha olvidado y en  muchas ocasiones se la he transmitido a mis alumnos.

Al enfrentarnos a los exámenes tipo test (que odiábamos...), decía con mucha gracia: "Lo peor de todo es que te dan el examen con la respuesta, pero....¡¿cuál es?!"Ahí estaba el agobio, lo teníamos delante de las narices y no sabíamos cuál....

Otra gran enseñanza fue descubrir, que si entregas un examen en blanco una vez  en tu vida... o alguna pregunta sin responder: ¡No pasa nada...! sí, has leído bien.
No pasa NAAAAADAAAA...!, Sergio decía yo descubrí hace años, que nadie venía a detenerte, ni nada de eso...
Es decir no ocurre nada, y se baja mucho la presión de la "hiperresponsabilidaddeltodolotengoquehacerbienalaprimera" que sufrimos muchas....
(que alivio me ha dado esto con el paso de los años...)

Esta  nota de humor  y enseñanza de vida para la entrada de hoy...

Venía ahora mismo en el autobús, lleno de gente y a más de 35 grados de calor malagueño. Voy como siempre absorta en mis reflexiones, observando, y leyendo....

En una de las paradas del recorrido, en un parque, veo un chico más joven que yo..., ronda la treintena, su aspecto es desaliñado y buscando que nadie le observe recoge una a una colillas pisadas, y consumidas de cigarrillos del suelo, que  va guardando en una cajetilla usada de tabaco...

¡La imagen me estremece...!


Vuelvo como de "un sueño" que me ha retenido, al interior del autobús; lleno de gente y desde hace 15 minutos acompañados por el llanto estrepitoso de una niña de dos años y medio que nos narra su abuela, a todos los pasajeros...

No hay quién la calle, lleva una rabieta horrible y cada vez sube más el volumen....

Las caras de los viajeros son muy elocuentes... dicen con muecas entre vecinos de asiento, qué harían ellos en ese caso..., los hay quiénes se atreven y lo comentan en voz alta... y las y los más osados se lo dicen directamente a la abuela..."un par de cachetes a tiempo..","con catorce años, a esta no la domina nadie", "madre mía lo que lleva aguantando usted"....

Y la abuela responde su "teoría sobre la pedagogía y cuidado de los niños" que tampoco yo comparto, habla de que si le riñe: la niña le golpea, le araña y le tira del pelo, que ya lo ha hecho en más de una ocasión...

Se acercan varios pasajeros y tratan de convencer a la niña mediante "absurdas reflexiones" que te pones fea si gritas, que los niños no lloran... y una letanía de lo más insensato...

La niña que lleva un disgusto tremendo sigue gritando y llorando sin parar,"enloqueciendo y aumentando los comentarios de los viajeros"...

 Yo vuelvo a mirar al chico del parque y ahí sigue con la mirada ausente, tambaleándose y recogiendo colillas.   No ha terminado de arrarcar el autobús cuando "se lanza" a cruzar la calle sin la menor precaución....


La niña sigue llorando, la gente dando recomendaciones "apropiadas" (de lo más inapropiado posible), soluciones, dando respuestas... 





Qué contraste y qué dolor siento por los pasajeros, por la niña, por la abuela, que al final comenta, que hasta irá pasando vergüenza...


Y yo miro nuevamente por la ventanilla a ver QUIÉN DA SOLUCIONES Y RESPUESTAS ADECUADAS, al joven que sigue recogiendo colillas en la otra acera.



Me temo que habrá que seguir esperando "a las generales" o cuatro años más... aunque en los programas electorales de unos y otros no sé si descubro muchos compromisos a pie de calle.

Por hoy... ya tengo materia de oración.