29 agosto 2009

Quién dijo que todo está perdido.
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Tanta sangre que se llevo el río.
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
No será tan fácil ya sé qué pasa.
No será tan útil como pensaba.
Como abrir el pecho, y sacar el alma.
Una cuchillada de amor.
Luna de los pobres siempre abierta.
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Como un documento inalterable.
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Y uniré las puntas de un mismo lazo.
Y me iré tranquilo, me iré despacio.
Y te daré todo, y me darás algo.
Algo que me alivie un poco más.
Cuando no haya nadie cerca o lejos.
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Cuando los satélites no alcancen.
Yo vengo a ofrecer mi corazón.
Y hablo de países y de esperanzas.
Y hablo por la vida, hablo por la nada.
Y hablo de cambiar esta nuestra casa.
De cambiarla por cambiar nomás.
Quién dijo que todo está perdido.
Yo vengo a ofrecer mi corazón
(Fito Páez)

Levanto
mis ojos
a los montes:
¿de dónde
me vendrá el auxilio?

El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme;no duerme ni reposa el guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra, está a tu derecha;de día el sol no te hará daño,ni la luna de noche.

El Señor te guarda de todo mal, él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre.

AMANDO HASTA EL EXTREMO (coloquio)

Déjame, Señor, mirarte bien por dentro,
entrar en tu Corazón y dejarme seducir
y que aumenten mis deseos de querer ser como Tú,
conocerte internamente, amarte y seguirte más,
mostar mi vida junto a ti, déjame verte, Señor,

AMANDO HASTA EL EXTREMO,
DEJÁNDOTE LA PIEL, ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS,
TUS ENTRAÑAS DE MUJER,
EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO,
EN UN ACARICIAR LOS PIES,

EN UN MIRARNOS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR
Y SIN NADA QUE PEDIR, Y CON TANTO PARA DAR

Yo, el Maestro y el Señor, ya no puedo amaros más,
Pues como el Padre me ha amado, así os he amado yo.
Os dejo mi vida entera en este Vino y este Pan,
Este Pan que soy yo mismo que me parto y que me doy,
Mi deseo es que os améis de corazón,
Yo también os quiero ver
AMANDO HASTA EL EXTREMO, DEJANDOOS LA PIEL,
ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS COMO LO HADCE UNA MUJER,
EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO, EN UN ACARICIAR LOS PIES,
EN UN MIRAROS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR
Y SIN NADA QUE PEDIR Y CON TANTO PARA DAR.

Sí, te doy todo lo que soy para que sigas amando.
La lucha por la justicia entra en esta intimidad,
Que se llena de personas y rostros que acariciar,
Que me impulsa desde dentro a comprometerme más,
Todos caben en tu Corazón,
Quiero seguirte, Señor,

AMANDO HASTA EL EXTREMO, DEJANDOME LA PIEL,
ENTREGANDO LAS ENTRAÑAS, MIS ENTRAÑAS DE MUJER,
EN UNA TOALLA Y UN LEBRILLO, EN UN ACARICIAR LOS PIES,
EN UN MIRARLOS HASTA EL FONDO SIN NADA QUE REPROCHAR
Y SIN NADA QUE PEDIR Y CON TANTO PARA DAR.


Canción de Maite López