13 marzo 2016

AMANECER


Evangelio según San Juan, 8

1.Jesús, por su parte, se fue al monte de los Olivos.

2.Al amanecer estaba ya nuevamente en el Templo;
 toda la gente acudía a él, y él se sentaba para enseñarles.

3.Los maestros de la Ley y los fariseos le trajeron una mujer
 que había sido sorprendida en adulterio.
  La colocaron en medio

4.y le dijeron: «Maestro, esta mujer es una adúltera 
y ha sido sorprendida en el acto.

5.En un caso como éste la Ley de Moisés ordena matar a pedradas a la mujer.
 Tú ¿qué dices?»

6.Le hacían esta pregunta para ponerlo en dificultades y tener algo de qué acusarlo. 
Pero Jesús se inclinó y se puso a escribir en el suelo con el dedo.

7.Como ellos insistían en preguntarle, se enderezó y les dijo:
 «Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le arroje la primera piedra.»

8.Se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en el suelo.

9.Al oír estas palabras, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, 
hasta que se quedó Jesús solo con la mujer, que seguía de pie ante él.

10.Entonces se enderezó y le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?»

11.Ella contestó: «Ninguno, señor.»

 Y Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno.
 Vete y en adelante no vuelvas a pecar.»



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Escena preciosa para el V Domingo de Cuaresma.

Jesús se presenta en medio del tumulto, preguntando a quienes tratan de apedrear a la mujer.

Reflexionemos contemplando la escena:

Nos narra que la mujer está en el centro, ya que iba a ser apedreada. (que significa COLOCAR HOY A LA MUJER EN EL CENTRO)

Jesús se coloca a su misma altura: "se inclina" y se pone a escribir en el suelo... (¿qué estaría escribiendo Jesús...?).

Relata el texto que todo sucedía AL AMANECER.... Nos ayuda a recomponer la escena. La tiniebla, la noche se aleja dejando paso a la LUZ, al día....

¿Ese era el momento? o ¿esa era la experiencia de alivio y de sanación que vivió la mujer dentro de sí?

Amanecer, podría ser el nombre de la mujer, que en ningún momento del texto se menciona.  AMANECER, DÍA NUEVO, RENACER, NUEVA VIDA, NUEVA EXPERIENCIA...

El pecado con su PERDÓN  no es tanto reconocer y borrar un pasado, sino acoger y admitir la nueva vida y oportunidad que se nos brinda al reconocer  nuestros fallos, debilidades, dificultades.

Dice San Agustín:
"AL FINAL QUEDARON LA MISERIA 
Y LA MISERICORDIA".



Una vez más en este año de la MISERICORDIA, cercanos ya a la SEMANA SANTA dejémonos curar por Jesús, acerquémonos y contemplemos a Jesús en su pasión, acompañándole y aprendiendo de él.

Dejarnos conducir por su experiencia en la debilidad....

Hoy Jesús se nos acerca en LA MUJER, se pone a nuestra altura y nos regala su AMOR, su PERDÓN, su MISERICORDIA.