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MARÍA TE ACOMPAÑA
Un día de primavera del año 1995, Sor Teresa Cañamàs, directora del Colegio "La Purísima para niños sordos" de Palma de Mallorca, me pidió esculpir una imagen de María, la Madre de Jesús, para su Comunidad. Yo estaba a punto de marchar para Méjico y llevé conmigo esta petición que se había convertido en una ‘semilla’. En Méjico, las imágenes de la Virgen y la devoción popular se convirtieron en el ‘agua’ que la hizo brotar. Con la cera conseguida en un mercado de Puebla, de vuelta a Barcelona, plasmé la primera imagen de María, a medida de las manos, sin rostro. En el mes de julio de aquel año i995, un texto del escritor y sacerdote Miquel Ambròs i Albertí publicado en la revista ‘Brisas’ de Palma de Mallorca, relata del nacimiento de esta imagen y de mis temores. Cuando se la hice ver y tocar, pregunté: ¿pero... se puede tomar la Virgen entre las manos? Me contestó citándome la primera carta de San Juan: “Os anunciamos lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y hemos tocado con nuestras manos, o sea, la Palabra de la Vida”. En el mes de setiembre del mismo año me di cuenta, con lucidez y determinación, que la forma plasmada no había alcanzado todavía su perfección. Interrumpí así la ya comenzada reproducción de los ejemplares en madera para las Hermanas Franciscanas de "La Purísima". Después de casi dos años y medio, llenos de largas estancias en África, que se había convertido en la nueva ‘agua’, el ocho de enero de 1998, en mi estudio de Mallorca, logré plasmar la imagen, tal y como es hoy. Mi gratitud a todos los que con tanto entusiasmo y afecto me han ayudado y siguen compartiendo conmigo este proyecto.
Guido Dettoni della Grazia
