Recuerdo que siempre me ha gustado escribir..., y aún en mi casa "tengo mi rincón secreto" donde se acumulan cuadernos escritos de pequeña con aquella letra "de dientes de perro" (nota que me ponían mis profesoras en EGB, al corregir mis cuadernos.)
De mayor, sin mejorar demasiado la caligrafía, he continuado escribiendo, siempre escribo.
Hace poco leía en twitter: "Escribo porque no aprendí otra manera de transformar mi silencio." Y dije... anda otro de los míos.
Con la edad también me aficioné a la lectura, y ha contribuído a seguir escribiendo.
Me da igual de qué escribir... Escribo simplemente por que es la forma que tengo para manifestar todo lo que sueño, vivo, deseo, sufro, comparto, experimento... Me gusta crear historias, últimamente aficionada a los microcuentos...
Y en toda esta "historia de historias y de palabras"..., me he encontrado con mi hermana, mi hermana Gema.
Sí..., hace unos días me mando una carta, donde también ella aficionada a la lectura y escritura me compartía su experiencia de "hermana mayor conmigo".
La verdad, es que somos muy diferentes, pero desde hace unos años, nos hemos descubierto y vemos que al final es mucho más lo que nos une que lo que nos separa...
Decía ella con mucha gracia...¡"claro yo me empeñaba en que jugaras a las muñecas, a la Nanci, a los bolsos y pulseras.." Pero aquello era imposible, ya que yo estaba disfrutando con los clics de famobyl, el exin castillos y llevando vaqueros y gorras, y el pelo corto...
Hoy leí un libro: "LO QUE APRENDÍ DE UN VAGABUNDO." Y me evocaba a mi hermana..., ella es feliz...(yo diría que con todo. Con mucho o poco, más bien con poco... pero ante todo es feliz con los suyos, su familia: Su marido, y sus hijos...; su currele -cada vez más dífícil).
Pero sobre todo es feliz viajando, y tiene una capacidad comunicadora que te envuelve. Hace unos años estuvo en Marruecos... y la experiencia del desierto, de las noches estrelladas, de sus amigos ... le ha marcado.
Todas estas experiencias al final nos han unido... y nos reímos, y lloramos, y hablamos sin parar, y nos mantenemos en silencio... Y sabemos que estamos ahí, sin más...
Por eso hoy con este libro cargado de imágenes, de aromas, de sonidos, de colores, de sabores... de rostros, DE ENCUENTROS.
Pero ante todo de búsquedas, de búsqueda interior, de sentido, de equilibrio, de paz, de ESTAR BIEN CON UNA MISMA. Hoy, no he podido evitar escribir... y de agradecer que estemos juntas, aunque nos separen kilómetros en el camino.
Y como sintonía al libro y a tí misma, desde que lo descubrí... hay que escuchar a Rozalén y "LAS HADAS EXISTEN", porqué tú lo eres para tanta gente...
