01 julio 2015

SOLUCIONES... RESPUESTAS...

Hace años siendo estudiante de Magisterio, mi gran amigo Sergio, hizo una de sus habituales reflexiones humorísticas cargadas de verdad y de "cierta filosofía de vida", que  aún no se me ha olvidado y en  muchas ocasiones se la he transmitido a mis alumnos.

Al enfrentarnos a los exámenes tipo test (que odiábamos...), decía con mucha gracia: "Lo peor de todo es que te dan el examen con la respuesta, pero....¡¿cuál es?!"Ahí estaba el agobio, lo teníamos delante de las narices y no sabíamos cuál....

Otra gran enseñanza fue descubrir, que si entregas un examen en blanco una vez  en tu vida... o alguna pregunta sin responder: ¡No pasa nada...! sí, has leído bien.
No pasa NAAAAADAAAA...!, Sergio decía yo descubrí hace años, que nadie venía a detenerte, ni nada de eso...
Es decir no ocurre nada, y se baja mucho la presión de la "hiperresponsabilidaddeltodolotengoquehacerbienalaprimera" que sufrimos muchas....
(que alivio me ha dado esto con el paso de los años...)

Esta  nota de humor  y enseñanza de vida para la entrada de hoy...

Venía ahora mismo en el autobús, lleno de gente y a más de 35 grados de calor malagueño. Voy como siempre absorta en mis reflexiones, observando, y leyendo....

En una de las paradas del recorrido, en un parque, veo un chico más joven que yo..., ronda la treintena, su aspecto es desaliñado y buscando que nadie le observe recoge una a una colillas pisadas, y consumidas de cigarrillos del suelo, que  va guardando en una cajetilla usada de tabaco...

¡La imagen me estremece...!


Vuelvo como de "un sueño" que me ha retenido, al interior del autobús; lleno de gente y desde hace 15 minutos acompañados por el llanto estrepitoso de una niña de dos años y medio que nos narra su abuela, a todos los pasajeros...

No hay quién la calle, lleva una rabieta horrible y cada vez sube más el volumen....

Las caras de los viajeros son muy elocuentes... dicen con muecas entre vecinos de asiento, qué harían ellos en ese caso..., los hay quiénes se atreven y lo comentan en voz alta... y las y los más osados se lo dicen directamente a la abuela..."un par de cachetes a tiempo..","con catorce años, a esta no la domina nadie", "madre mía lo que lleva aguantando usted"....

Y la abuela responde su "teoría sobre la pedagogía y cuidado de los niños" que tampoco yo comparto, habla de que si le riñe: la niña le golpea, le araña y le tira del pelo, que ya lo ha hecho en más de una ocasión...

Se acercan varios pasajeros y tratan de convencer a la niña mediante "absurdas reflexiones" que te pones fea si gritas, que los niños no lloran... y una letanía de lo más insensato...

La niña que lleva un disgusto tremendo sigue gritando y llorando sin parar,"enloqueciendo y aumentando los comentarios de los viajeros"...

 Yo vuelvo a mirar al chico del parque y ahí sigue con la mirada ausente, tambaleándose y recogiendo colillas.   No ha terminado de arrarcar el autobús cuando "se lanza" a cruzar la calle sin la menor precaución....


La niña sigue llorando, la gente dando recomendaciones "apropiadas" (de lo más inapropiado posible), soluciones, dando respuestas... 





Qué contraste y qué dolor siento por los pasajeros, por la niña, por la abuela, que al final comenta, que hasta irá pasando vergüenza...


Y yo miro nuevamente por la ventanilla a ver QUIÉN DA SOLUCIONES Y RESPUESTAS ADECUADAS, al joven que sigue recogiendo colillas en la otra acera.



Me temo que habrá que seguir esperando "a las generales" o cuatro años más... aunque en los programas electorales de unos y otros no sé si descubro muchos compromisos a pie de calle.

Por hoy... ya tengo materia de oración.