María: Dame tu mano y ven conmigo....
Acompáñame cada día,
en la tarea diaria.
Acércame a Jesús,
ayúdame a vivir desde tus actitudes.
Estar atenta a los que necesiten:
una palabra, un gesto, un servicio.
Enséñame a valorar, lo que no cuenta,
lo callado, lo escondido, lo gratuito.
Es sencillo, siempre la tienes "a mano".
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