26 noviembre 2008

La vocación NO es el camino
de los que han nacido serios y formales.
SI la senda de quienes se han formalizado
y han tomado en serio la vida.
La vocación NO es el camino
de los que han nacido santos.
SI el áspero sendero de los que quieren serlo, aunque saben que hay que luchar
todos los días para conseguirlo.
La vocación NO es el camino de los que regatean y miden sus obligaciones para con Dios y los demás.
SI de los que siguen voluntariamente
los consejos de Jesús.
La vocación NO es el camino de los egoístas que sólo miran hacia sí mismos.
SI de los generosos que en todo momento miran al pobre y comparten.
La vocación NO es el camino de los que quieren hacer un favor a Dios.
SI de los que corresponden agradecidos al inmenso favor
que Dios les hace llamándoles a su servicio.
La vocación NO es el camino de los que no valen para el mundo de los negocios.
SI de los que renuncian para dedicarse al único negocio importante:
la liberación propia y la de los demás.
La vocación NO es el refugio de los que no sienten inclinación al matrimonio.
SI el lugar de los que quieren construir la gran familia de Dios.
La vocación NO es el camino de los que temen.
SI de los que se lanzan ardientemente a comunicar el amor a otros.
La vocación NO es el camino de los autosuficientes y satisfechos.
SI de los pobres y hambrientos de Dios y de entrega generosa.
La vocación NO es el camino de los que confían en sus propias fuerzas.
SI de los que se apoyan constantemente en Dios y en el otro.
La vocación NO es el arte de vivir sin trabajar.
SI la consagración de un abnegado y desinteresado trabajo
para el bien y la liberación del hermano.
La vocación NO es una retirada vergonzosa, una huida cobarde.
SI el sendero de los que se incorporan a la primera fila del frente del Reino para seguir construyéndolo al estilo de Jesús.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Aunque alguien sea de plena llanura, de la meseta castellana, "Remar mar adentro" siempre fue el fuerte impulso y deseo que anidó en su corazón, desde que escuchó el - "¿Quieres venir conmigo?... - ¿Quieres participar de mi vida, de mi misión... en definitiva, de mi suerte?"
REMAR MAR ADENTRO significó y significa sobre todo SEGUIMIENTO: seguirte donde quiera que vayas, seguirte , a veces en oscuridad, tanteando tus leves señales, para atinar por donde andas, donde estás...
REMAR MAR ADENTRO, te puede "acercar" un día a la orilla del mar o del océano..., para empezar a sentir su olor, su sabor, aprender su sonido, apenas jugar un día en sus aguas, familiarizarte con ellas... para que otro día puedas remar hacia "dentro", meterte de lleno... hasta incluso llegar a cruzar los océanos...
Redes, rocas, barca, Palabra, Cruz, Tú hecho Pan... Son "las brújulas" que guian nuestro Norte: TU VOLUNTAD.