Si uno no marcha al paso de sus compañeros, tal vez sea porque oye otro tambor. Dejémoslo marchar con la musica que oye, sea ritmada o apenas audible.
La medida de tu soledad es la medida de tu capacidad de comunión.
No sólo es verdad que para santificarse hay que obedecer a la voluntad de Dios, desprendiéndose de la propia, sino que también hay que ser santo para permitir que la propia voluntad sea interpretada por otra persona como voluntad de Dios.
Tomar conciencia de mis debilidades, puede ayudarme a reordenar mi vida.
El que ha suprimido su cólera ha domindo sus demonios.
Cuando dejes el mundo para darte a Dios, será sin retorno.
Siempre he sentido un extraño deseo de ser distinto de los demás, probablemente sea algo que les pasa a todos.
Cuando pueda abrir mi corazón -aunque sea un poco- a mi Dios, entonces, quizá pueda llevarlo conmigo al mundo y amar a mi prójio sin llegar a depender de su gratitud o de sus obsequios.
¿Cómo vivir para la gloria de Dios y no la propia ?
¿Cómo eliminar la pasiones que nos hacen manipular, y no adorar? Lo primero es darse cuenta de que tú eres la gloria de Dios.
La pregunta no es ¿tengo tiempo para prepararme? sino...¿vivo en un estado de preparación?
Reflexiones con el libro de H. Nouwen.
DIARIO DESDE EL MONASTERIO. Espiritualidad y vida moderna
Gracias Señor por darme nuevamente la oportunidad de BUSCARTE CON SINCERO CORAZÓN. Gracias por tu Palabra, que aunque a veces, quema... sigue siendo LUZ PARA MIS PASOS....
Hoy especialmente Filp. 2,7-9
traducción de la Biblia ECUMÉNICA
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