14 julio 2009


Dibujo En El Aire (Chambao)

Ya no quiero vivir con los temores
que prefiero entregarme a la ilusión
y lo que creo, defenderlo con firmeza,
sin historias que me abulten el colchón.
Y si un día me siento transformado
y decido reorientar la dirección,
tomaré un nuevo rumbo sin prejuicios,
porque en el cambio está la evolución.
Evolucion, en el cambio esta la evolución.
Que mi camino se encuentre iluminado
y la negrura no enturbie el corazón,
discernimiento al escoger entre los frutos,
decision para subir otro escalón.
Vivir el presente hacia el futuro,
guardar el pasado en el arcón,
trabajar por el cambio de conciencia,
dibujar en el aire una canción.
Una cancion en el aire una canción...



13 julio 2009

12 julio 2009

PARA UN EXAMEN COLECTIVO

Marcos 6, 7-13

Jesús no envía a sus discípulos de cualquier manera. Para colaborar en su proyecto del reino de Dios y prolongar su misión es necesario cuidar un estilo de vida. Si no es así, podrán hacer muchas cosas, pero no introducirán en el mundo su espíritu. Marcos nos recuerda algunas recomendaciones de Jesús. Destacamos algunas.

En primer lugar, ¿Quiénes son ellos para actuar en nombre de Jesús? ¿Cuál es su autoridad? Según Marcos, al enviarlos, Jesús “les da autoridad sobre los espíritus inmundos”. No les da poder sobre las personas que irán encontrando en su camino. Tampoco él ha utilizado su poder para gobernar sino para curar.

Como siempre, Jesús está pensando en un mundo más sano, liberado de las fuerzas malignas que esclavizan y deshumanizan al ser humano. Sus discípulos introducirán entre las gentes su fuerza sanadora. Se abrirán paso en la sociedad, no utilizando un poder sobre las personas, sino humanizando la vida, aliviando el sufrimiento de las gentes, haciendo crecer la libertad y la fraternidad.

Llevarán sólo “bastón y sandalia”. Jesús los imagina como caminantes. Nunca instalados. Siempre de camino. No atadas a nada ni a nadie. Sólo con lo imprescindible.
Con esa agilidad que tenía Jesús para hacerse presente allí donde alguien lo necesitaba. El báculo de Jesús no es para mandar, sino para caminar.

No llevarán “ni pan, ni alforja, ni dinero”. No han de vivir obsesionados por su propia seguridad. Llevan consigo algo más importante: El Espíritu de Jesús, su Palabra y su Autoridad para humanizar la vida de las gentes. Curiosamente, Jesús no está pensando en lo que han de llevar para ser eficaces, sino en lo que no han de llevar. No sea que un día se olviden de los pobres y vivan encerrados en su propio bienestar.

Tampoco llevarán “túnica de repuesto”. Vestirán con la sencillez de los pobres. No llevarán vestiduras sagradas como los sacerdotes del Templo. Tampoco vestirán como el Bautista en la soledad del desierto. Serán profetas en medio de la gente. Su vida será signo de la cercanía de Dios a todos, sobre todo, a los más necesitados.

¿Nos atreveremos algún día a hacer en el seno de la Iglesia un examen colectivo para dejarnos iluminar por Jesús y ver cómo nos hemos ido alejando sin darnos casi cuenta de su espíritu?


(Texto de José A. Pagola)

11 julio 2009

08 julio 2009

Nadie fue ayer
ni va hoy,
ni irá mañana
hacia Dios
por este mismo camino
que yo voy.
Para cada hombre guarda
un rayo nuevo de luz el sol...
y un camino virgen Dios.


(León Felipe)



Más sencilla...
más sencilla.
Sin barroquismo,
sin añadidos ni ornamentos.
Que se vean desnudos
los maderos,
desnudos
y decididamente rectos.
«Los brazos en abrazo hacia la tierra,
el mástil disparándose a los cielos.»
Que no haya un solo adorno
que distraiga este gesto...
este equilibrio humano
de los dos mandamientos.
Más sencilla... más sencilla...
haz una cruz sencilla, carpintero.




(León Felipe)

07 julio 2009












Mi Salamanca

Alto soto de torres que al ponerse
tras las encinas que el celaje esmaltan
dora a los rayos de su lumbre el padre
Sol de Castilla;

bosque de piedras que arrancó la historia
a las entrañas de la tierra madre,
remanso de quietud, yo te bendigo,
¡mi Salamanca!

Miras a un lado, allende el Tormes lento,
de las encinas el follaje pardo
cual el follaje de tu piedra, inmoble,
denso y perenne.

Y de otro lado, por la calva Armuña,
ondea el trigo, cual tu piedra, de oro,
y entre los surcos al morir la tarde
duerme el sosiego.

Duerme el sosiego, la esperanza duerme
de otras cosechas y otras dulces tardes,
las horas al correr sobre la tierra
dejan su rastro.

Al pie de tus sillares, Salamanca,
de las cosechas del pensar tranquilo
que año tras año maduró en tus aulas,
duerme el recuerdo.

Duerme el recuerdo, la esperanza duerme
y es tranquilo curso de tu vida
como el crecer de las encinas, lento,
lento y seguro.

De entre tus piedras seculares, tumba
de remembranzas del ayer glorioso,
de entre tus piedras recojió mi espíritu
fe, paz y fuerza.

En este patio que se cierra al mundo
y con ruinosa crestería borda
limpio celaje, al pie de la fachada
que de plateros

ostenta filigranas en la piedra,
en este austero patio, cuando cede
el vocerío estudiantil, susurra
voz de recuerdos.

En silencio fray Luis quédase solo
meditando de Job los infortunios,
o paladeando en oración los dulces
nombres de Cristo.

Nombres de paz y amor con que en la lucha
buscó conforte, y arrogante luego
a la brega volvióse amor cantando,
paz y reposo.

La apacibilidad de tu vivienda
gustó, andariego soñador, Cervantes,
la voluntad le enhechizaste y quiso
volver a verte.


Volver a verte en el reposo quieta,
soñar contigo el sueño de la vida,
soñar la vida que perdura siempre
sin morir nunca.

Sueño de no morir es el que infundes
a los que beben de tu dulce calma,
sueño de no morir ese que dicen
culto a la muerte.

En mi florezcan cual en ti, robustas,
en flor perduradora las entrañas
y en ellas talle con seguro toque
visión del pueblo.

Levántense cual torres clamorosas
mis pensamientos en robusta fábrica
y asiéntese en mi patria para siempre
la mi Quimera.

Pedernoso cual tú sea mi nombre
de los tiempos la roña resistiendo,
y por encima al tráfago del mundo
resuene limpio.

Pregona eternidad tu alma de piedra
y amor de vida en tu regazo arraiga,
amor de vida eterna, y a su sombra
amor de amores.

En tus callejas que del sol nos guardan
y son cual surcos de tu campo urbano,
en tus callejas duermen los amores
más fugitivos.

Amores que nacieron como nace
en los trigales amapola ardiente
para morir antes de la hoz, dejando
fruto de sueño.

El dejo amargo del Digesto hastioso
junto a las rejas se enjugaron muchos,
volviendo luego, corazón alegre,
a nuevo estudio.

De doctos labios recibieron ciencia
mas de otros labios palpitantes, frescos,
bebieron del Amor, fuente sin fondo,
sabiduría.

Luego en las tristes aulas del Estudio,
frías y oscuras, en sus duros bancos,
aquietaron sus pechos encendidos
en sed de vida.

Como en los troncos vivos de los árboles
de las aulas así en los muertos troncos
grabó el Amor por manos juveniles
su eterna empresa.

Sentencias no hallaréis del Triboniano,
del Peripato no veréis doctrina,
ni aforismos de Hipócrates sutiles,
jugo de libros.

Allí Teresa, Soledad, Mercedes,
Carmen, Olalla, Concha, Bianca o Pura,
nombres que fueron miel para los labios,
brasa en el pecho.

Así bajo los ojos la divisa del amor,
redentora del estudio,
y cuando el maestro calla, aquellos bancos
dicen amores.

Oh, Salamanca, entre tus piedras de oro
aprendieron a amar los estudiantes
mientras los campos que te ciñen daban
jugosos frutos.

Del corazón en las honduras guardo
tu alma robusta; cuando yo me muera
guarda, dorada Salamanca mía,
tú mi recuerdo.
Y cuando el sol al acostarse encienda
el oro secular que te recama,
con tu lenguaje, de lo eterno heraldo,
di tú que he sido.

(Miguel de Unamuno)

De lo SENCILLO....


Las pequeñas cosas, que me agradan en la vida...
placeres no genitalizados, que siempre son gratuitos...

El olor a tierra mojada,
...a madera recién cortada,
...de la hierba recién cortada,
...del café recién hecho,
...de tu cuerpo después de una ducha....

Tu mirada seductora de frente,
...tu mirada en el espejo, sonriéndome....
...Tu mano acariciando mi espalda....
La mano apoyada, suspendida en el agua...
en una fuente, en un estanque...

El frío de la mañana...

El sonido, al pisar las hojas secas del otoño,
El otoño en Madrid,
El cielo azul de Castilla....
Los atardeceres de "mi dorada Salamanca...",
Un atardecer en el Templo de Debod, en Madrid.

Escribir, escribir y escribir...

La musiquita... ¡con una buena letra....!
Saborear un helado de café....
Pasear a cualquier hora y época por Salamanca...
Sentarme frente al mar....
Contemplar de noche la luna, en silencio...
El horizonte de un paisaje castellano...

Una buena conversación con amigas....
Escuchar la risa de un niño...

Un libro de poemas...

Una sonrisa...

Escribir una carta de amor...


Una mirada...

Una caricia...













Una palabra bonita:


"gracias...",
"te quiero...",
"estoy contigo"....

06 julio 2009



Mientras tanto, estoy pensando la manera de parar este tiempo que se va poco a poco acelerando.

Y yo por si acaso iré pensando la manera de poner más arena en el reloj, para hacer los días más largos.
(texto de una canción
de Álvaro Fraile....)
Sálvame de este naufragio
donde perece mi tiempo.
Sálvame de andar buscando,
ya sin Norte y sin consuelo.

Cuida de que yo me cuide.
Sálvame del precipicio,
de que nada me lastime,
de arrojarme en el vacío

Y si yo me niego a abrirte
cuando llamas a mi puerta,
sálvame de este despiste,
sálvame de mi torpeza.

Sálvame de las mentiras
que invento cada mañana.
Sálvame de que a la vida
no la mire cara a cara.

Sálvame del desconsuelo
de colgarme a mi pasado,
de impedir hacerme nuevo,
de inventarme a cada paso.


Y si yo me niego a abrirte
cuando llamas a mi puerta,
sálvame de este despiste,
sálvame de mi torpeza.

Sálvame de andar dormido,
de que la vida se pase
sin haberme sumergido
por pensar que llego tarde.

(canción de 180º)

Olvidarme del ruido...




Contigo!!!!

Esparzo TU ternura

en cada mano.

Sedientos...