El tiempo que había durado la enfermedad la retrajo de su agitada y prolífera vida social.
Volvía de la ausencia, de la nada, del vacío... siempre oscuro cuando una se sumerge en la soledad, el sinsentido, y el abandono de los afectos y deseos.
Se había propuesto renacer nuevamente de sus cenizas, esperando que le llegara la fuerza o el sol "de lo alto" o de lo interno... No sabía si aquello era humano o espiritual, algo dado y recibido, o puro don personal....Sus dudas existenciales, le mantenían siempre en la tensión de la lucha, la búsqueda, la superación... el ir más allá de lo "aparentemente perceptible". Y ahí la escritura, la literatura... la creación, en definitiva era nuevamente su salvavidas....
Su vida tantas veces a la deriva, y naufragada en un mar embravecido volvía a encontrar un rumbo, quizá una vela que desplegar y una brújula un tanto oxidada que nuevamente indicaría dónde está el norte...
Finalmente había optado por vivir
y estaba decidida a ganar la batalla contando historias....