15 septiembre 2015

EN CAMINO...(REINVENTARSE)

Hay una edad en la que parece que los cambios se imponen.
Una edad biológica en la que el crecimiento nos ha desbordado y nos ha ido configurando físicamente en la persona que somos actualmente.
Pero cuando una ya está "entrada en años", la biología abre paso a la búsqueda de la madurez, donde una busca ya estar a gusto consigo misma y dedicarse a lo que da verdadero sentido y le hace feliz.
De ahí que a los "40" en mi caso ya pasados, se hable de la "típica crisis"; no me siento en crisis sino en búsqueda, siempre he sido una buscadora empedernida.
Y ahora, a mi edad, constato una vez más que sé bien lo que quiero (aunque sea difícil conseguirlo...), pero sé mucho mejor LO QUE NO QUIERO.
Por eso a esta edad, sintiéndome joven aún, y con experiencia acumulada en mi vida. En el trabajo, las relaciones, las amistades, las experiencias...
Me niego en rotundo a cerrar puertas o ventanas... me abro a la curiosidad, al brillo, a la luz que se percibe en este tramo de camino. Donde compruebo como en poco tiempo mi agenda telefónica se ha ampliado y ha variado con respecto a unos años.
Cada día busco: la razón, un por qué , un para qué... y en mi caso ayudada por la fe, camino y sigo adelante, buscando razones por las que agradecer CADA DÍA LA ETAPA DEL CAMINO y las personas que lo recorren conmigo.
(...)
La imagen que acompaño es muy sugerente. Es una foto que realicé en Madrid, en mi último tramo por mi Ciudad, antes de ir al sur.
Un espejo, tirado en la calle... Devolviendo el "camino" , "el paso", "la imagen" a cuántos nos encontrábamos con él...
En ese momento esa imagen para mí fue un parábola del nuevo cambio que en mí se estaba dando.
RECONOCER EN EL ESPEJO, mi NUEVA PERSONA.