19 septiembre 2008

Me estremezco por dentro
cuando siento tu presencia



cuando mirándome a los ojos

me dices que de tu agua beba.


Y me olvido del cántaro

y de la vida que antes era,

y me siento junto al pozo

para que mi vida me leas.


Tu mirada alza mis ojos,


y con los tuyos se encuentran,

sin reproche, sin pena, sin queja,

me levantas con tu mirada,

del suelo donde estaba yerta.


Tus gestos se hacen Palabra

para quien busca entenderlos

en la noche de la Cena,

te arrodillas ante ellos.



Tu cuerpo nos entregas,

tu vida se hace misterio...

en el gesto tan sencillo
de quien por AMOR se hace siervo.


Me seduce tu Palabra,

tu mirada, tu afecto...

me haces comprender

lo que es la vida,

cuando vuelvo del desierto.
Me invitas nuevamente

a descalzarme,

a estar con el corazón abierto...
me enseñas un sendero ancho,

bajo un cielo nuevo...


Y me pides que lo siga


sin temor, pero con riesgo....


"Decálzate" (Ex.3)



"Descálzate porque el terreno que pisas, es TIERRA SAGRADA"

Esta es la experiencia honda y profunda, que me invitas a vivir con cada persona que pones en mi camino, descalzarme para encontrar la presencia de Dios a través del ENCUENTRO.

Descalzarme de mis prejuicios, esquemas, criterios, para entrar desnuda, sencilla, sin nada en el terreno y en la vida del otro, sin herir, sin molestar, sin dejar huella.

Silenciosamente, con calma y serenidad

Te pido Jesús, que me descalces, que me liberes de los "juicios",

las quejas, las dudas, las sospechas, el negativismo.

Libérame de la prepotencia de creerme más o mejor que los demás.

Ayúdame a descalzarme, a ir descalza a tu servicio y al ENCUENTRO con los demás.

Vacía mi corazón de todo orgullo, soberbia y vanidad.

Dame un corazón limpio, sencillo, humilde, libre... y ante todo MISERICORDIOSO.

¡Señor, aquí estoy!: ¡Envíame!


¡B I E N A V E N T U R A D O S
LOS LIMPIOS DE CORAZON,
PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS!


Hace unos días encontré este vídeo en internet, y desde luego
¡¡merece la pena!!

Gracias Paco por colgarlo y a Cristian, por ser tal como es.


Un sepulcro vacío.
Lágrimas en el rostro.
La imagen robada.
El hombre abandonado y la vida fracasada.


Así llegaron un par de mujeres aquel domingo por la mañana, con la pena anclada en el alma y olvidada la esperanza, creyendo que la muerte se había llevado la vida y que el dolor les robaba para siempre la alegría.

Pero otro más grande que ellas, las visitó. Bajó, eligió estar cerca, rodó la piedra de la muerte, y quiso quedarse... para siempre. Otro más grande que todos ellos, saltó el vació, hirió a la noche, sanó la herida, murio a la muerte.

Solo el Amor pudo hacerlo entonces y solo el Amor puede hacerlo ahora, aquí, en mi vida, en nuestra vida.

Sòlo Dios puede hacerlo es El quien lo hace en cada presente, en cada lugar, en cada persona, en nuestra historia...

Reza un dicho popular:



"Quien va a Santiago
y no visita al Salvador,
visita al criado,
y se olvida de su Señor".

Ya lo dijo Jesús: "No podéis servir a Dios y al dinero"

E Ignacio de Loyola nos lo recuerda cuando nos dice que debemos usar de las cosas, "tanto cuanto", nos conduzcan al fin para el que somos creados.

... Estamos en camino, y siempre hay tiempo para empezar.