24 diciembre 2015

Jubileo de la MISERICORDIA

Acostumbrados a ver a Jesús cargando con la oveja perdida.

Esta imagen se transforma en Jesús cargando sobre sí, a la HUMANIDAD. Jesús con su marcas en las manos carga sobre sus hombros, a modo de "madero de la cruz", al ser humano, al hombre y la mujer, al anciano y al niño... A toda persona humana de cualquier raza, condición, orientación, nacionalidad, raza, religión.

Jesús que ofrece el consuelo y el alivio:

(Mt. 11,28) Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
Y algo más... Jesús nos ofrece LA MIRADA DE DIOS, a la vez que nos da las mismas entrañas, el sentir de Dios Padre, que "carga" con la humanidad sufriente,
ese "ojo compartido", nos hace darnos cuenta de cómo es la mirada,
y en definitiva el CORAZÓN DE DIOS.

Danos entrañas de misericordia
frente a toda miseria humana
Inspíranos el gesto y la palabra oportuna
frente al hermano solo y desamparado.
Ayúdanos a mostrarnos disponibles
ante quien se siente explotado y deprimido.
Que tu Iglesia, Señor, sea un recinto
de verdad y de amor, de libertad,
de justicia y de paz,
para que todos encuentren en ella´
un motivo para seguir esperando.
Que quienes te buscamos sepamos discernir
los signos de los tiempos
y crezcamos en fidelidad al Evangelio;
que nos preocupemos de compartir en el amor
las angustias y tristezas,
las alegrías y esperanzas
de todos los seres humanos,
y así les mostremos tu camino
de reconciliación, de perdón, de paz...

(Tomado de las plegarias eucarísticas Vb/Vc)


En esta Noche SANTA, Noche Buena, 
donde el clamor y la oración profunda del Adviento:
 "¡Ven, Señor Jesús!" 
se hace realidad, en la debilidad de un recién nacido.

El Dios "todopoderoso", se revela en el NO PODER,
de un niño.

Pido para que LA MISERICORDIA de Dios, 
nos alcance a todos, y sepamos acoger
al DIOS que se manifiesta en el AMOR.


Dios, Jesús nace en cada corazón, aunque sea de barro.