02 febrero 2009
Tu sei Bellezza
Il lato destro della sua faccia è eternamente sereno, imperturbabile e potente, ricco di misericordia;
La parte di sinistra mostra l'uomo dei dispiaceri,
un uomo che condivide la sofferenza del genere umano.
Ma la faccia è una singola persona, Gesù Cristo.
Ma la faccia è una singola persona, Gesù Cristo.
Il lato sinistro
non nasconde l’umana sofferenza della vita data per i suoi
non nasconde l’umana sofferenza della vita data per i suoi
Il lato destro trasmette la Pace divina;
l’intensità dello sguardo di un Dio che non ci abbandona mai…
l’intensità dello sguardo di un Dio che non ci abbandona mai…
La Gloria di Dio
risplende sul suo Volto
(2ª Corinzi. 4,6)
Ser RMI
Como miembros de Cristo, tratamos de vivir ante todo
la unidad en el amor,
la sencillez y la acogida
en el trato fraterno,
procurando cada una fomentar
un clima de amistad, respeto y alegría,
ayudándonos mutuamente
a llevar nuestras cargas.
( Const. 46)
"Si tu vida es Cristo, manifiéstalo" (Filp 1,21)
Una mujer de entre el gentío alzando la voz dijo: ”dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron”.
Pero Jesús superó el piropo diciendo:
"dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica...."
También ese piropo va dirigido a nosotras como cristianas,
También ese piropo va dirigido a nosotras como cristianas,
más aún como mujeres consagradas bajo la protección de María Inmaculada...
y podríamos así escuchar de labios de Jesús...
Dichosas, felices vosotras mujeres del único Señor
Dichosas, felices vosotras mujeres del único Señor
y enamoradas de la verdadera Belleza “tan antigua y tan nueva”,
porque estáis en mi casa enriquecida de vuestra feminidad
y en la acogida cordial de las unas a las otras y emanáis mi perfume.
Felices vosotras, mujeres que vivís en comunidad
Felices vosotras, mujeres que vivís en comunidad
enraizadas y fundadas en la Palabra y la Eucaristía,
que os hace hermanas y madres de la humanidad herida y desorientada.
Felices vosotras, mujeres peregrinas en la fe con vuestros contemporáneos,
Felices vosotras, mujeres peregrinas en la fe con vuestros contemporáneos,
que con docilidad os dejáis guiar por el Espíritu, primer don pascual,
y me servís allí donde Yo estoy todavía crucificado
en mis hermanos despreciados, rebajados en su dignidad, extranjeros, solos...
Felices vosotras, mujeres trabajadoras de la paz,
Felices vosotras, mujeres trabajadoras de la paz,
porque tejéis lazos de misericordia, de justicia
y de amor constructivo, y os abrís con ánimo a sendas de reconciliación.
Felices vosotras, mujeres que partís la Palabra y el Pan entre vosotras y con los hermanos y hermanas y no teméis vivir en la precariedad y en la inseguridad.
Felices vosotras, mujeres aferradas a Dios,
Felices vosotras, mujeres que partís la Palabra y el Pan entre vosotras y con los hermanos y hermanas y no teméis vivir en la precariedad y en la inseguridad.
Felices vosotras, mujeres aferradas a Dios,
que os dejáis transfigurar por Mí e indicáis a los jóvenes con la vida
y la palabra que soy el único Señor y os hacéis sus compañeras de camino.
Felices vosotras, mujeres que camináis en novedad de vida,
Felices vosotras, mujeres que camináis en novedad de vida,
y os dejáis enseñar por mi Palabra, y la custodiáis con corazón puro,
para dar mucho fruto y haceros mis discípulas.
Felices vosotras, mujeres del Espíritu, que creéis y hacéis la voluntad de Dios.
Felices vosotras, mujeres del Espíritu, que creéis y hacéis la voluntad de Dios.
Permanecéis en mi amor.
Amáis a los hermanos que yo os he confiado
y les servís como yo he hecho con vosotras.
Alegraos y regocijaos,
porque grande es vuestra recompensa
en el cielo.
" Si te tengo ya hablada todas las cosas en mi PALABRA, 
¿Qué te puedo yo ahora responder
o revelar que sea más que esto?
Pon los ojos sólo en El.
Por qué en Él te lo tengo dicho todo
y revelado lo hallarás,
en Él aún más de lo que pides y deseas...
Él es toda mi locución y respuesta
y esta es toda mi visión
y toda mi revelación.
Lo cual os he ya hablado...
Dándosle por hermano,
compañero y maestro,
precio y premio.
Una PALABRA habló el Padre,
que fue su Hijo,
porque en darnos como nos dió a su Hijo,
que es una PALABRA suya,
- que no tiene otra-
TODO LO HABLÓ
junto y de una vez en esta sola PALABRA"
De Juan de la Cruz
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)