Acababa de estar en mi librería favorita, viendo las últimas novedades… y el título me sobrecogió:
“Si no despierto”….
Y de nuevo “de vuelta a la vida”, apareces tú…, y surges como casi siempre, de la nada, o del todo…nunca se distinguirlo. Solo sé que apareces llenándolo todo… mi mente, mi corazón, mis pensamientos….
Y aquí me encuentro esperando la llegada del próximo metro, en este andén solitario…, en el que tantas veces hemos compartido, palabras, risas… y muchas esperas…
Una y otra vez, me digo a mí misma, que sacaré fuerzas de la nada, para hacer frente a todo, y no dejar pasar más tiempo….
Llega el metro, anunciado previamente, en los letreros luminosos… tren con destino Chamartín: ¡da igual!, si anunciase que al fin del mundo, también lo cogería.
Dejo salir a la gente, sin rostro, apenas sin vida en estas horas…, y yo autómata como ellos, me introduzco en el vagón con destino, no sé bien donde… sé la estación de metro, pero no sé qué dirección lleva mi vida. Esta última temporada me da igual la línea … puedo coger lo mismo la 3 que la 5… no tengo con quién compartir mi viaje….
Mi vida ha adquirido un nuevo rumbo desde que llegaste, y más aún desde que te fuiste…. ¿Por qué es tan difícil la vida, la relación, la soledad…?
Por los altavoces, anuncian mi parada… me bajo, y me disuelvo en la masa sin forma de autómatas.. sin rumbo ni destino…, nuevamente estoy en la vida, pero sin ti.