Ayer fui invitada por algún miembro de la Institución Teresiana, a un Encuentro de Oración en torno a Victoria Diez.
Momento que disfruté y agradecí profundamente, por el compartir con la hermanas y por darme la oportunidad de conocer a una NUEVA COMPAÑERA DE VIAJE, DE CAMINO, PEREGRINA.
No conocía a Victoria (Beata actualmente), y ayer al conocer "brevemente" su vida y martirio, enseguida algo conectó dentro de mí y me "enganchó": ser MAESTRA RURAL y su testimonio de fe en el martirio, me estremecieron.
Recientemente estuve con las hermanas en otro encuentro para celebrar a su Fundador S. Pedro Poveda y ayer... "algo" enlazó dentro de mí estos dos grandes personajes...
Las palabra de Pedro: "Creí por eso hablé" las conozco y resuenan en algún canto dentro de mí desde mi adolescencia....
Y las palabras de ánimo de ayer de Victoria a sus compañeros: "Adelante compañeros, que la vida puede más"...
Son una nueva invitación a ser PRESENCIA EVANGELIZADORA y testimonio desde lo cotidiano, desde los sencillo, lo del día a día... y a ser arriesgada con la palabra como ANUNCIO.
Este canto de Elia Fleta Me parece una síntesis bella del ENCUENTRO DE AYER.
Añado además la letra de una breve canción - poema, que otra teresiana nos compartió en el rato de encuentro:
Esa fuerza es mi alegría,
esa fuerza es mi verdad,
como mujer de mi pueblo,
es lo que yo puedo dar.
¡Mi pueblo!
"yo un día fui peregrina,
nunca me volveré atrás.
yo un día fui peregrina
nunca me volveré atrás.
Camine junto a mi pueblo,
conociendo su verdad,
entre sus calles y plazas
yo me sentí una más.
¡Mi pueblo!
yo un día fui peregrina
nunca me volveré atrás.
La fuerza que llevo dentro,
no me la pueden quitar,
esa fuerza es la de Cristo
que me hace fuerte y audaz.
(bis)
¡Mi pueblo!
Esa fuerza es mi alegría,
esa fuerza es mi verdad,
como mujer de mi pueblo,
es lo que yo puedo dar.
¡Mi pueblo!
Yo un día fui peregrina
nunca me volveré atrás.
Yo un día fui peregrina
nunca me volveré atrás."
Enseguida dentro de mí se enlazan vidas, historias, acontecimientos y Victoria forma parte ya de este camino de EVANGELIZACIÓN desde la Educación, que recorro desde hace tiempo.
Se hace compañera en su testimonio de Fe y de Educadora a otras dos grandes amigas. Edith Stein y Etty Hillesum. Pedagogas y testigos de la FE.
