Cada día me acerco a la EUCARISTÍA... Y hay momentos en que el "misterio", me envuelve de manera más consciente, y me asombro del AMOR encerrado, en la sencillez de un trozo de pan y un sorbo de vino... La vida ENTREGADA que hay detrás..., hace pocos días leía a Josemari R Olaizola, que nuestra preocupación no debería ser si van a misa o no; sino que nuestras vidas sean EUCARISTÍAS.... ¡Madre mía...!
También lo expresa de manera muy bonita Mariola V, al hacernos conscientes que Marta y María son mujeres eucarísticas, de las que Jesús aprende sus gestos más íntimos, profundos y femeninos... de la caricia, el servicio.... Jesús con ellas "se deja hacer", y luego Él mismo se hará ENTREGA DEFINITIVA en la Cena...
Leí un día, no recuerdo en qué libro... que en los campos de concentración, los católicos reunidos en el patio "cobijados" por los judíos, se agrupaban y celebraban "La Eucaristía invisible"... pura COMUNIÓN, ya que no tenían pan ni vino que consagrar... pero todos unidos CELEBRABAN EL MISTERIO...
Estremece el testimonio del Cardenal F. X. Nguyen van Thuan, (obispo vietnamita) que durante su cautiverio, celebraba la EUCARISTÍA él solo, con unas gotas de vino y un poco de pan sobre la palma de su mano.... Los testimonios en los barracones, donde los prisioneros guardaban el poco pan que recibían y por la noche se agrupaban en las literas y Compartían en silencio la Eucaristía...
Todos estos testimonios, reales, me estremecen... y me invitan a seguir profundizando...
Alguien, muy cercana, me contaba nuevamente esta mañana, una bella historia que ya le había oído en alguna ocasión... Hoy, en una concreta ciudad de Navarra... una mujer, que por su edad, y situación personal no puede acudir a la Eucaristía con la frecuencia que ella quisiera..., toma entre sus manos un pedazo de pan, y una pequeña copa de vino... y en silencio, en intimidad... y a través de la consagración en la eucaristía de la tele... Ella, con sencillez..., entona también "su consagración", y le pide al Señor, que se haga PAN Y VINO, en su vida, que sea su alimento... , y en el anonimato, y silencio de su casa "vacía"... Jesús le habita y se hace misterio y VIDA... Simplemente... precioso, profundo... El Señor, me sigue sorprendiendo y llamándome a la profundidad desde los gestos sencillos de la gente sencilla. Señor aumenta mi fe.
Hoy día de nuestra Señora del Pilar... le pido fortaleza para nuestra fe, alegría en la esperanza, y constancia en el amor.