No somos de nada ni de nadie que nos acote; sí de quien nos dilate y amplíe...
(1ª Cor. 3,22-23)
Así nos sueña Dios: "naciones bañadas en su luz, los reyes de la tierra llevarán a ella su esplendor, y sus PUERTAS NO SE CERRARÁN"
(Ap. 21, 24-25)
¡Abramos las puertas de un renovado corazón ensanchado!
¡Hemos nacido del Amplio y suspiramos por lo amplio!
(Tomado del libro "Cuidar el corazón en un mundo descorazonado"-ST131- de José M Fernández Martos, sj.)
Dice Pablo que para vivir libres nos liberó Cristo, y así ya no hay judío, ni griego, esclavo ni libre...
TODOS EN ÉL HEMOS SIDO LIBERADOS.
Rincón para el ENCUENTRO, a través de la escritura, la reflexión y el Evangelio. (Jn.21,25)
24 febrero 2014
FRONTERAS I
Esta tarde me he encontrado en la oración con este poema, de Vicente Aleixandre, que no conocía: "En la plaza".
"Baja, baja despacio y búscate en los otros.
Allí están todos, y tu entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete y reconócete.
Y dejando atrás los miedos, poco a poco,
entra despacio, como el bañista que, temeroso,
con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi se decide.
Y ahora, con el agua en la cintura,
todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos,
abre al fin sus dos brazos y se entrega por completo.
Y allí fuerte se reconoce, y crece, y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas viva,
y canta, y es joven.
Así, entra con pies desnudos.
Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama,
y así sé tu misma.
¡Oh, pequeño corazón diminuto,
corazón que quiera latir para ser
él también el unánime corazón que le alcanza!."
Ayer escribí sobre las "fronteras" más lejanas... aunque hoy con los medios de comunicación y las tecnologías, no hay distancias, podríamos decir...
Hoy traigo otra "frontera", las cercanas, las propias, las personales, y las que comparto con quiénes convivo a diario....
Las nuevas periferias que dice nuestro hermano mayor Francisco...
Las periferias...(una alumna mía dice que ella vive en la "peripecia", lo digo para quitar hierro al asunto y seguir poniendo humor en la vida..., en la realidad...). Eso... mis periferias y las periferias de quiénes convivimos juntas...
Cuánto me cuesta romper y atravear esas fronteras..., a veces ideológicas, de estereotipos, de ideas "prefijadas", de esquemas cerrados....
Fronteras..., del miedo, del juicio fácil, de la crítica, de la desconfianza....
Fronteras..., de tantos tipos que me alejan y me hacen perder la identidad de "ser hermana"....
No hay límites, ni aduanas, ni barreras, ni banderas.... Pero ahí están los "territorios marcados"... y a veces... resulta tan difícil...
Por eso es preciso...Pararse, escuchar, bajar, bajar, bajar...
Desceder como hizo Jonás... que fue un camino de descenso.
Como hizo Jesús... el descenso total, el abajamiento... el pasar por uno de tantos, el hacerse hombre, el perder todos los "privilegios" (el único que tenía era SER HIJO AMADO...).
Bajar al mundo, a la plaza, a la vida...
Dame la capacidad y la voluntad de derribar mis frontereas....
"Baja, baja despacio y búscate en los otros.
Allí están todos, y tu entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete y reconócete.
Y dejando atrás los miedos, poco a poco,
entra despacio, como el bañista que, temeroso,
con mucho amor y recelo al agua,
introduce primero sus pies en la espuma,
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi se decide.
Y ahora, con el agua en la cintura,
todavía no se confía.
Pero él extiende sus brazos,
abre al fin sus dos brazos y se entrega por completo.
Y allí fuerte se reconoce, y crece, y se lanza,
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,
y hiende y late en las aguas viva,
y canta, y es joven.
Así, entra con pies desnudos.
Entra en el hervor, en la plaza.
Entra en el torrente que te reclama,
y así sé tu misma.
¡Oh, pequeño corazón diminuto,
corazón que quiera latir para ser
él también el unánime corazón que le alcanza!."
Ayer escribí sobre las "fronteras" más lejanas... aunque hoy con los medios de comunicación y las tecnologías, no hay distancias, podríamos decir...
Hoy traigo otra "frontera", las cercanas, las propias, las personales, y las que comparto con quiénes convivo a diario....
Las nuevas periferias que dice nuestro hermano mayor Francisco...
Las periferias...(una alumna mía dice que ella vive en la "peripecia", lo digo para quitar hierro al asunto y seguir poniendo humor en la vida..., en la realidad...). Eso... mis periferias y las periferias de quiénes convivimos juntas...
Cuánto me cuesta romper y atravear esas fronteras..., a veces ideológicas, de estereotipos, de ideas "prefijadas", de esquemas cerrados....
Fronteras..., del miedo, del juicio fácil, de la crítica, de la desconfianza....
Fronteras..., de tantos tipos que me alejan y me hacen perder la identidad de "ser hermana"....
No hay límites, ni aduanas, ni barreras, ni banderas.... Pero ahí están los "territorios marcados"... y a veces... resulta tan difícil...
Por eso es preciso...Pararse, escuchar, bajar, bajar, bajar...
Desceder como hizo Jonás... que fue un camino de descenso.
Como hizo Jesús... el descenso total, el abajamiento... el pasar por uno de tantos, el hacerse hombre, el perder todos los "privilegios" (el único que tenía era SER HIJO AMADO...).
Bajar al mundo, a la plaza, a la vida...
Dame la capacidad y la voluntad de derribar mis frontereas....
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