Siempre dejándome sorprender...
Sala de espera de trenes en Atocha. Por los altavoces, poco a poco van anunciando los diferentes trenes, ya colocados en las vías.
El tumulto de la gente se nota en la sala, gente que va y viene, no se percibe jaleo pero sí movimiento...
De pronto la sala se queda despejada y aparecen ellas dos...
Una mamá empujando un carrito de bebé y una bebé de dos o tres años, empujando una maleta que es más alta que ella....
Se ríe...es la felicidad personificada. La mamá le contempla y le deja hacer.
Sin prisa, observo: la admiro... no manifiesta ninguna impaciencia....
La niña empuja con todas sus fuerzas posibles la maleta y la manda lejos de ella, como mucho un metro de distancia, vuelve por ella, al darle le cambia de dirección y retrocede...
Descubre los asientos... con todos los pasajeros fijos los ojos en ella y en su juego infantil.
Nuevamente, empuja su maleta y se apoya en ella para escalar literalmente hasta el asiento, la madre sonríe, y la contempla en la distancia... sin prisa...
la niña se sienta en el asiento y se ríe... contempla el mundo desde una perspectiva nueva...
Se baja del asiento, y retoma el juego con su maleta, la mamá sigue sus pasos, evitando cualquier peligro... pero le espera, y permanece a su lado, observa, le deja libre, no interviene...
La niña es feliz lanzando la maleta por delante de ella..
Y yo aprendo a ser paciente. Como lo es Dios conmigo
La niña empuja con todas sus fuerzas posibles la maleta y la manda lejos de ella, como mucho un metro de distancia, vuelve por ella, al darle le cambia de dirección y retrocede...
Descubre los asientos... con todos los pasajeros fijos los ojos en ella y en su juego infantil.
Nuevamente, empuja su maleta y se apoya en ella para escalar literalmente hasta el asiento, la madre sonríe, y la contempla en la distancia... sin prisa...
la niña se sienta en el asiento y se ríe... contempla el mundo desde una perspectiva nueva...
Se baja del asiento, y retoma el juego con su maleta, la mamá sigue sus pasos, evitando cualquier peligro... pero le espera, y permanece a su lado, observa, le deja libre, no interviene...
La niña es feliz lanzando la maleta por delante de ella..
Y yo aprendo a ser paciente. Como lo es Dios conmigo