Decía el principito: " Lo que embellece el desierto, es que esconde un pozo en cualquier parte"...

No importa, que el agua, se me escape entre los dedos, si antes me ha refrescado...

Sí, esta es la experiencia que he vivido este fin de semana entre las jóvenes que habéis participado en la Escuela de Agentes de Pastoral.

Gente joven, con alegría, con iniciativa, con sueños, con dificultades, dudas, contradicciones, como hemos vivido todas..., pero con inquietud y en búsqueda de "algo más...", con sed de conocer, de ENCONTRAR... la sed de la que habló Jesús a la samaritana, y acabó ésta por decirle: Dame de esa agua, Señor, para que nunca más tenga que venir al pozo a sacar agua.

Sí... me habéis refrescado por dentro, y por fuera, con vuestro compartir, vuestros gestos, vuestra inquietud, vuestra ilusión por querer vivir de "otro modo" y creer que es posible...

Por eso me recordáis esas flores que crecen... solo porque Dios lo quiere, en los muros de nuestras ciudades, en la aridez del asfalto... surge la vida... y solo la descubren quienes tienen una mirada limpia y contemplativa....

¡Cuando veo a las jóvenes alegres, se me ensancha el corazón", decía Vicenta Mª y también D. Bosco... Me basta que seáis jóvenes, para amaros.

Gracias, por lo que he recibido de vosotras/os en este fin de semana....

Os deseo que sigáis adelante en esta aventura que es la Vida y el seguimiento de Jesús.