sana la herida,
resucita la muerte,
renueva la alegría
CONVIÉRTEME, CONVIÉRTENOS:
De la queja
De los días grises
De la falta de esperanza
Del mirar atrás
De la rutina, hecha vida
De no escuchar tu Palabra
como fuente de vida y salvación
De mi falta de fe.
CONVIERTE...:
Mi corazón endurecido
la palabra hiriente
el silencio agresivo
mi distancia del hermano
la queja enquistada
el amor corrompido
sentirme protagonista
mis olvidos (...)
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