19 abril 2014

Nana a Cristo muerto. Mt 27,61






"Mi niño, ¿Qué te han hecho?
-dijo María en su angustia Jesús,
muerto en su regazo-.
que te han dejado
los ojos sin estrellas,
sin miel los labios?
¿Por qué te hirieron lanza,
vinagre y clavos,
si amor mana la fuente
de tu costado?
 
¿Por qué, cuando la hora
de tu quebranto,
hasta el mismo cielo
te abandonaron?
 
 
Pues que la cruz se esconde
bajo tus párpados,
tu sueño de tres días
nace en mis brazos.
 
Duerme, mi niño, duerme,
mi niño, ea.
tus tres días de sueño
que me desvelan.
 
Arcángeles de luto
muestran su pena
callando el alboroto
de sus trompetas,
 
y en el hondo silencio,
que te rodea
ser caricia más honda,
mi voz quisiera.
 
Cuando tú te despiertes,
toda las puertas
quedarán en el cielo
de pronto abiertas.
 
Más hasta el tercer día
de la promesa,
duérmete, niño mío,
mi niño, ea.
 
Te da para tres días
calor mi seno.
Para que el frío venzas,
entre los muertos.
 
Mi consuelo, mi vida,
mi siempre dueño,
déjame que te lleve
de nuevo dentro.
 
Vuelve  a ser, niño mío,
flor de mis sueños.
 
Y sea mi regazo.
Belén de nuevo."

No hay comentarios :