Esta mañana, después de salir de la Eucaristía, celebrando a San Ignacio de Loyola, donde ha habido una predicación preciosa honrando al santo, e invitándonos a vivir hacia la mayor Gloria de Dios, buscando en todo su Voluntad.
Me adentré una mañana más en las callejuelas de mi tan querido Madrid, hacia los puestos de la Pza. de la Provincia, detrás de la Pza Mayor. Tiendas de ropa y artículos exóticos de India.
Como casi siempre me adentro en las tiendas, con curiosidad ante los diferentes objetos, y entablo conversación con quién atiende.
Pues así, esta mañana en una de estas tiendas, el Señor una vez, más me sorprende en sus gestos y detalles... a los que hay que estar atenta para descubrirle.
Entré preguntado, desde mi ignorancia por un "rosario musulman o budista".... y un chico, enseguida me atendió con una gran delicadeza: "hermana" te puedo ayudar en algo...
Sí, le dije busco un "rosario"...
¿Un Mala? un "rosario budista", me dijo... para quién es...
Para mí, es que busco un rosario de la India...
Y me dijo que él había estado por allá..., empezamos a hablar animadamente, y le conté de mi experiencia tan rica y reciente del Campo de Trabajo de Melilla, me hablaba con cordialidad y una profundidad, también de su experiencia con las hermanas Misionera de la Caridad.
Yo cada vez más sorprendida con él, le dije: ya he visto tu tatuaje en el hombro (la sílaba OM).
Hemos seguido hablando animadamente y reconociéndonos en nuestra expresión de espiritualidad, preguntándonos...Preguntándome sobre nuestro carisma, nuestra labor, el trabajo que desempeñamos... sobre Melilla, la India o África...
Cuando he preguntado el precio, para pagar el Mala, me dijo, nada hermana... te lo regalo. A lo que yo me he negado, pero él insistía, sí por favor....
Le he agradecido y él educadamente me fue a estrechar la mano, pero le he dado un abrazo y le he dado un beso en la mejilla. Con un gracias, rezaré por tí.
Así con el corazón nuevamente removido salí de la tienda con el Mala en la mano recién envuelto.
Retorné a la tienda y le dije, perdona... me dejas hacer una foto. Tengo un blog, y me gusta ir escribiendo lo que vivo, y esto... tendrá su entrada, dirás "qué rara".
A lo que nuevamente con un tono sereno me dijo, sí como no. Pero no pienso nada, procuro NO JUZGAR.
Le pregunté su nombre: ¡Mario!
Mario... gracias una vez más, yo Eva y los dos nos señalamos el corazón.
Termino diciendo como tantas veces Jesús... El que tenga oídos que oiga.
EL MALA....
Cuál es el objetivo de un Mala? El objetivo del Mala desde el punto de vista del budismo, Hinduismo, tradiciones musulmanas o cristianas son para contar oraciones sagradas “Mantra” durante un período de recitación.
Por ejemplo, uno podría recitar, " el Mantra de Om Mani Padme, Mantra de la Compasión pasando una cuenta por cada recitación. Desde luego, uno puede usar el Mala para cualquier rezo sagrado de cualquier tradición espiritual o religiosa. ¿Cómo se debería usar un Mala? Los Malas son usado moviendo los dedos comenzando por la primera cuenta después de la cuenta del Gurú. Cada vez que recita un mantra completo entonces se pasa a la próxima cuenta. Una vez que ha completado una vuelta del Mala y se llega a la cuenta de Gurú entonces se invierte la dirección. La creencia de no sujetar la cuenta del Maestro o Gurú se debe a un sentimiento de devoción, buena disposición o respeto por el mismo.
Gracias Mario, por este detalle y por la conversación...