Hoy estuve en casa de una amiga...
Su preciosa casa me evocó a Unamuno describiendo a Salamanca:"Remanso de quietud..."
Esa ha sido la experiencia: una casa, un verdadero hogar. Un lugar de escucha, acogida, compartir la vida y el CAMINO...
Encrucijada de Caminos... sí, porque a través del diálogo, la acogida, la escucha, la mirada, el silencio... Dios se hace presente en mi vida, se manifiesta en lo concreto y cotidiano. Cuándo a veces no es fácil reconocer o distinguir sus guiños, sus gestos, sus signos...y es necesario dejarse acompañar.
A veces, nuestra vida, está orientada en un camino...
Y de pronto algo nos hace parar, nos llama la atención, incluso nos puede hacer cambiar de rumbo, porque reconocemos otro camino, otros compañeros de viaje, o algo nos ha hecho reflexionar y cambiar del rumbo original.
En esta ENCRUCIJADA de Caminos no es fácil elegir el camino correcto, necesitamos un "GPS", o brújula que estén bien orientada.
Una gran mujer Vicenta María (santa Navarra), manifestó una vez:
"La voluntad de Dios mi norte único".
Es importante CAMINAR CON NORTE... tener un norte, una meta, un objetivo en la vida; e ir poco a poco avanzando atendiendo a diferentes señales que nos vayan indicando como las flechas amarillas del Camino de Santiago, hay señales en la vida: personas, acontecimientos, situaciones, que nos orientan por dónde caminar.
Por eso es importante rodearse de buenos COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS de viaje, que nos hagan más ligera y cordial la travesía.
En cada paso de la vida, necesitamos una mano, una palabra, una caricia, un abrazo, un silencio... compartir alguna lágrima.
Sentirnos caminante en CAMINO. Hacer camino con otras y otros.
Gracias a todas las personas que hacen camino conmigo en la vida...
A cuantos en un momento han pasado y caminado conmigo y ya no están...
A los que caminan a mi lado desde hace tiempo...
A las nuevas compañeras de viaje, que llenan de luz mi vida, y me animan en cada paso...
A las que vendrán...
A todos GRACIAS por caminar conmigo.
Cernadilla,
Camino de Santiago 2010.
Renovando mi fe, apoyada en la Pila Bautismal.
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